El rey Alejandro Magno pasó toda su vida adulta conquistando el mundo en nombre de Macedonia, y su caballo Bucéfalo estuvo a su lado la mayor parte del tiempo.
El antiguo escritor Plutarco escribió gran parte de lo que sabemos sobre la vida de Alejandro, incluida la historia de cómo el futuro rey de 12 años ganó su noble corcel.
Un comerciante de caballos trató de cobrarle al padre de Alejandro una suma muy alta por el caballo (para ser justos, su padre era el rey Filipo II de Macedonia). Nadie pensó que era un buen trato ya que el caballo no podía ser domado. Pero el joven Alexander vio potencial e hizo un trato con el vendedor de caballos: si podía domarlo, podía quedárselo. Si no, pagaría la gran suma.
Por supuesto, sabemos hacia dónde va esta historia: Alejandro sometió al caballo y luego lo montó en casi todas las batallas durante décadas hasta que el caballo murió durante una campaña en la India.
Como alguien que sentía que tenía derecho a conquistar el mundo, Alejandro dejó su nombre en todas partes, incluidas más de 70 ciudades llamadas Alejandría.
Pero amaba tanto a su caballo Bucéfalo que cuando nació en 326 a.C. murió, dio el nombre de Bucéfala a una ciudad.
El antiguo escritor Plinio el Viejo también escribió sobre el evento:
El rey Alejandro también tenía un caballo muy notable; se le llamó Bucéfalo, ya sea por su fiero aspecto o porque tenía la figura de una cabeza de toro en el hombro. Se dice que quedó impresionado por su belleza cuando era niño y que fue comprado por trece talentos por la yeguada del Pharsalian Philonicus. Si estuviera equipado con las insignias reales, nadie más que Alejandro permitiría montarlo, aunque en otras ocasiones cualquiera podía hacerlo. Se registra una circunstancia memorable de este caballo, relacionada con él en la batalla; Se dice que Alejandro no se permitió montar otro caballo cuando resultó herido en el ataque a Tebas. Muchas otras circunstancias, también de la misma naturaleza, ocurrieron en relación con ella; de modo que cuando murió, el rey lo sepultó debidamente y edificó una ciudad alrededor de su tumba, a la que puso su nombre. La Historia Natural de Plinio, Volumen 2, traducción de John Bostock, Henry Thomas Riley.
– Datos curiosos de WTF
fuente: «Bucéfalo: el caballo de Alejandro Magno» – ThoughtCo.